Y DE REPENTE SE HIZO DE NOCHE

El jueves 27 de Mayo, justo un mes antes del "día D" fuí a San Agustín de Guadalix a probar mis sensaciones in situ sobre el circuito de las 24Doce.
Empecé tarde con la idea de hacer alguna vuelta nocturna para probar las luces pero cual fue mi sorpresa que a eso de las 20.00h ya necesitaba los focos sobre todo en las zonas sombrías y de vegetación mas cerrada.
Mientras pedaleaba observaba a lo lejos las nubes que iban dejando unas cortinas de agua inmensas, e iluso de mi pensé que no me alcanzarían. De repente una tormenta eléctrica bestial me sorpendió y llegue a temer por mi vida pues los rayos caían bastante cerca, de verdad que ¡daba mucho miedo!, en ese momento opté por volver al coche pues estaba a mitad de circuito, pero no pasaron ni 10 segundos de mi decisión que empezó a granizar de forma brutal, tanto que hacía daño y el ruido del granizo sobre el casco le daba una dimensión mas grande.
Me pareció curioso el hecho de llevar puestas las luces y los destellos que pegaban cuando se reflejaba algún granizo que pasaba muy cerca, eran como flashazos.
No sin algún susto conseguí llegar a duras penas al coche y fue cuando grabé este vídeo.



Es justo en la explanada de la zona de meta.
No se en que estado habrá quedado el recorrido pero a buen seguro que algún reguerrillo se ha formado por el caudal de agua que cayó en tan poco tiempo.

Cambiando de tema, hoy en una ruta muy chula por la zona de La Cabrera Alfredo Padilla y yo casi somos devorados por un mastín, hemos pasado por la puerta de una finca y no estaba ni atado el perro, ni la puerta cerrada. Nos ha tocado pegarnos un calentón muy serio, menudo sprint de sopetón, encima a Alfredo no le subía el plato, jajajaja, justo lo contrario que el pulso que estaba disparado!
En fin, que no es la primera experiencia que tengo con los mastines, en la otra lo pasé incluso peor y durante mas tiempo ¿verdad Dani? Si es que me pasa de todo...