Jorge Lopez me dejaba los atuendos necesarios para no escalabrarse: traje de gladiador, casco integral, gafas, pantalón, camisola... ¡¡¡¡¡GRACIAS!!!!!
El problema surgió con la bici, tras una llamada a la estación me confirmaron que no quedaban bicis para alquilar, ¡¡¡¡PUTADÓN!!!! Ese fin de semana me tocaba currar y pedí expresamente el sábado libre para aprovecharlo a tope, fue entonces cuando apareció Javi Domínguez para ayudarme, el cual después de unas llamadas telefónicas me consiguió la Trek Session + Fox de su amigo Juan. Mil GRACIAS a los dos, pero joder que gran responsabilidad tirarse a saco por el Bike Park con semejante pepinaco de bici.
Todo pintaba genial, pero se truncaron un poco los planes debido a la lluvia. Pasamos al modo birras y charletas ON, donde conocí a un tío genial, Fran Ferrer, fotógrafo de la estación, y como no, a la ya mítica Oveja Loca de La Pinilla, jajajaja.
Para cuando quiso levantar el día eran ya las cinco de la tarde y el terreno era un auténtico barrizal, así que el plan consistía en cena + copas/birras en Riaza y a dormir al "pisito patera" que alquilaron Javi y sus amigos en la estación para toda la temporada.
El domingo amaneció soleado, ¡bien!. Disponía de cuatro horas a tope, MaratónDHNonStop, entiéndase remonte, descenso y sin descanso remonte de nuevo, descenso... así hasta que lo chapen o reviente.
Es alucinante esto del DH, te pones a mil pulsaciones, te la vas jugando sintiendo el riesgo en cada trazada y llegas abajo totalmente fundido, pero con una sonrisa de oreja a oreja.
Me costó un poco ir cogiendo el "flow" y para cuando empezaba a sentirme cómodo, un sustazo en una pasarela/cortado me advirtió de que no me flipara en exceso... Hay que ir poco a poco, pasito a pasito, como todo en la vida. Al menos ya consigo hacer cosas que la primera vez no me atrevía.
Toda la mañana bajando detrás de Javi y su amigo, que se conocen La Pinilla al dedillo, tanto que tienen sus propias variantes enlazando tramos que aportan más que los propios recorridos originales, lo que hace que no pierdas tiempo teniendo que investigar.
Las pasaba canutas para poder seguirlos y es que todavía me falta un poco más de confianza para soltar el freno.
Luego por la tarde me tocaba currar, eso si, super contento debido a toda la adrenalina que aún corría por mis venas, menudo contraste.
Al día siguiente mas curro, esta vez en forma de turno "tronchao" lo que viene siendo el curro habitual con cuatro horas partidas por medio, pero que fueron bien aprovechadas.
Tenía unas agujetas del copón bendito debido a la intensidad del descenso, para que nos vamos a engañar. No podía ni echar mano al bolsillo del malliot sin retorcerme de dolor pero había quedado con Charly para hacer un par de puertecitos con la flaca. Al final cayó un Morcuera/Canencia a ritmo tranquilito y charleta, que no veas como se agradece.
El Miércoles pude disfrutar de la 17ª etapa de la Vuelta a España, uno de los finales más vibrantes y apretados que he visto, ya que se jugaban la general entre Juanjo Cobo y Christopher Froome con tan solo 20 segundos de diferencia.
Enhorabuena a Cobo por su victoria final en La Vuelta, todavía recuerdo como si fuera ayer cuando estaba disputando una de las ediciones de Los Diezmil del Soplao, y al llegar al tramo de subida por asfalto del puerto de Palombera por casualidad coincidí él. Mantuvimos una distendida charla durante 2km y me quedó la impresión de ser una persona muy humilde y llana. Dándonos ánimos mutuamente y deseándonos suerte, cada uno continuamos nuestro camino. ¡¡¡GRANDE COBO!!!
El Jueves, tras una sesión matutina de mecánica, cogí el coche para hacer una bonita ruta de BTT por la Sierra Madrileña. Se me fue un poco de las manos con el tema de la hora, ya que empecé a las séis de la tarde.
Consciente de que la cosa se alargaría, aparte del material habitual, me llevé las luces, batería de respuesto del GPS y móvil, ropa de abrigo, comida y agua en abundancia, todo ello transportado en el Camelback que tan poco utilizo.
La salida desde Cercedilla, con rumbo en primera instancia a Valsaín, subiendo por la Fuenfría, y bajando por el Carril del Gallo y su continuación. Muy buen ritmo, alegría en el pedaleo y con fluidez en las bajadas, enseguida me presente en Valsaín, donde aproveché para avituallarme y comenzar la segunda parte de la ruta.
Camino del puerto del Pasapán tomé la variante del collado del Río Peces, una dura subida de unos 30 minutos de duración, con fuertes pendientes entre arboledas, y en la que no bajé de 175 pulsaciones por minuto en ningún momento. La bajada fue vertiginosa y ya se veía el ocaso del Sol.
A partir de aquí me puse abrigo y encendí las luces. La larga subida al Pasapán se hizo interminable de noche, teniendo que parar varias veces para abrir cercos para el ganado. Una vez coronado este solitario puerto, cuando paré en la cima, escuchabas toda la fauna nocturna, y me encontré con dos lechuzas que me miraban muy sorprendidas.
Vertiginosa fue la bajada por los cortafuegos, pero antes me llevé un buen susto por unas pistas para llegar a ellos. Decenas de buitres anidaban en las copas de los árboles, y al pasar rápidamente con las luces, debió ser que los asusté y todos emprendieron el vuelo agitando sus enormes alas. Me quedé acojonado pues la verdad que me impresionó mucho verlos en la oscuridad tan de cerca.
Ya solo me quedaba la dura subida técnica por la Senda del Arcipreste, repleta de piedras y raíces. De noche cambia mucho la cosa, y tienes que afinar mucho más los sentidos para no trastabillarte. Finalmente conseguí hacerla poniendo tan solo un pie, eso si, tuve que exigirme al 100%, pero me divertí como un niño chico.
Para llegar a Cercedilla continué por el Camino de la Solana. Unas vistas preciosas de un Madrid nocturno iluminado por millones de luces, pero con los ojos puestos también en el camino ya que muchas vacas dormían en medio de la pista.
Terminando a las doce de la noche y con ganas de repetir una nocturna!!!!!
Menudo programa de actividades, ni el Festibike, jejeje. Pues nosotros este sábado también fuimos al Bike Park, en la Molina, moooola, aunque yo tengo que aprender a soltarme mucho más! Y al día siguiente teníamos carrera, nada más y nada menos que 70kms con los brazos destrozados, jejeje
ResponderEliminarMira que espantar de esa manera a la fauna de la sierra, pobres animalitos ;)
Impresionante relato Iñaki!!!
ResponderEliminarCon dos narices si señor... subir Pasapán ya de noche tiene que ser "de miedo", con ese caserón abandonado a la entrada. Siempre que paso por el me acuerdo de la Matanza de Texas, no digo más. Le echas un par!
ResponderEliminarImpresionante documento!!!
ResponderEliminarYa sabes que siempre eres bienvenido en nuestro "LOFT".....jajajajaja......
Javi ;)
Aupa Ada, lo del Bike Park es ir soltándose poquito a poco, te vendrá muy bien para luego aplicarlo a la burricleta. Hay que repetir más a menudo!!!!!
ResponderEliminar70km nada más dice... pero lo que no cuentas es que has ganado! jajaja y menos mal que tenías los brazos destrozados que si no... miedo me da la progresión que llevas.
No se quien estaba más asustado, si los pobres animalitos o yo...
Jajajajja, hola Pablo, para serte sincero yendo solo si que daba un poco de miedo si, la única compañía que tenía era la de las vacas que se te quedaban mirando como si fueras un extraterrestre, así que lo mejor era apretar el culo y no mirar hacia atrás ;-)
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